Como todo tramite y procedimiento burocrático, la hipoteca no se termina cuando finalizamos de pagar la última cuota. Es necesario realizar algunos trámites.

Al pagar nuestra última cuota dejamos de tener una deuda con el banco con el que teníamos nuestra hipoteca, pero la hipoteca seguirá figurando en nuestro registro de vivienda y para eliminar esa anotación es necesario seguir una serie de procedimientos.

Es cierto que cabe la posibilidad de no hacer estos trámites, y con los años, debería eliminarse automáticamente.

Sin embargo, no hacer estos trámites tiene algunas desventajas, por ejemplo, si en un futuro queremos realizar algún trámite con nuestro inmueble, la información seguirá estando allí , y una operación tan simple como querer vender la casa o propiedad puede complicarse porque su comprador comprobará que su vivienda que no está libre de cargas cuando quiera obtener una nota simple.

Por tanto, lo mejor es quitar la inscripción registral. Ese trámite puede hacerlo nuestra entidad financiera si se lo encargamos, ya que por obligación debe realizar la tarea, no obstante, también hay otros trámites a realizar, por ello recomendamos consultar con una gestoria para todos estos servicios.

Los tramites son sencillos, constan de fundamentalmente de solicitar un certificado de saldo de deuda cero a nuestra entidad financiera (deben hacerlo de forma gratuita). Con dicho certificado se debe entregar a un notario que se encargará de solicitar la escritura de cancelación. La escritura de cancelación será firmada y sellada por el apoderado de la entidad financiera, y de esta forma se encargarán de dar por cancelada la hipoteca. Después, habrá que rellenar un formulario de impuestos sobre Actos Jurídicos Documentados, para así recoger la escritura del notario y pagar el importe correspondiente. Finalmente, se irá al registro con la escritura y el formulario del impuesto.

Si necesitas ayuda para todo ello u otros trámites notariales, puedes contactarnos y te ayudaremos en todo lo que precises.